Han pasado demasiados días y demasiadas cosas desde mi último artículo. Lo publiqué antes del estado de alarma y la vida de todos ha cambiado mucho desde mediados de marzo hasta hoy.
El jueves 13 de marzo estuve en un congreso de marketing digital en el que ya se palpaba la tensión, y el viernes a mediodía me despedí de mi socio Alberto con la extraña sensación que tomábamos distancia durante una larga temporada.
A pesar de las dificultades que supone trabajar en casa, con niños, y que no es lo mismo trabajar en remoto que presencialmente, yo me he sentido un privilegiado.
Pero sí pasé el primer fin de semana pensando que iba a tener tiempo de estudiar un montón, de leer hasta que se me cayeran los ojos, en lo que se preveía como un mes de encierro; el lunes 16 ya me di cuenta de que íbamos a currar más que nunca y en condiciones diferentes a las habituales.
Tras los primeros días de noqueo inicial, junto con nuestros clientes, nos pusimos manos a la obra para intentar encontrar soluciones a este nuevo reto al que todos nos enfrentábamos por primera vez.
La mayoría de nuestros clientes son empresas de tamaño medio, que aunque tienen presencia digital, su parte offline supone parte importante de su negocio, pero España y medio planeta estaban cerrados…
Después de innumerables llamadas de teléfono, mails, skypes y zooms, incluyendo alguna entrada en pantalla de mi hijo de cinco años; mucho tiempo analizando informes y tendencias para intentar coger alguna ola buena, nuestros clientes han conseguido volver a abrir las puertas de sus negocios con cierta normalidad.
Solo puedo escribir de algunos de nuestros clientes y de las áreas de negocio en las ellos que tienen presencia. Por lo que mi análisis, tiene todo el sesgo del mundo, pero voy a hacer un pequeño recorrido de las acciones que hemos ido realizando, y como han ido cambiando en la medida que los usuarios reaccionaban a las noticias sobre el confinamiento.
Tras la primera declaración del estado de alarma y el cierre de todos aquellos servicios no prioritarios, casi todo el interés se centraba en la alimentación, las mascarillas, y en las noticias. Con cifras de contagiados y fallecidos en ascenso, nadie podía, y me atrevo a decir debía, tener la cabeza en otras cosas.
Tras las dos primeras semanas de incertidumbre, y con noticias que adelantan que vamos a pasar en casa 2 meses, un cliente nuestro que es un ecommerce de productos deportivos se empieza a quedar sin stock de rodillos de bicicleta y cintas de correr para casa, que tenía almacenados en la tienda.
El fitness para el hogar rompe stocks en media Europa, y con China prácticamente cerrada, no hay forma de reponer existencias. El propio Amazon tiene dificultades para servir este tipo de productos por falta de stock, y en Wallapop hubo ofertas de productos de este tipo de segunda mano a precio de nuevo.
Para este cliente llevamos trabajando el posicionamiento orgánico desde hace años, sobre todo con artículos de reviews y comparativas de producto por lo que tiene varios post de comparativas de rodillos, accesorios para home trainer, sistemas de entrenamiento virtual como Bkool o Zwift que están bien posicionados desde hace años, y que un año normal proporcionan tráfico y ventas de una forma continua pero moderada, porque no hay mucho mercado.
La sorpresa fue encontrarnos picos de tráfico de 1.000 visitas diarias concentradas casi exclusivamente en esas publicaciones de la web. Ese tráfico y ventas ha permitido a nuestro cliente suplir la caída que le ha supuesto el descenso del resto de productos. Pocos de sus clientes cambian de outfit deportivo si no pueden salir a la calle.
Con este cliente decidimos no hacer campaña de publicidad para ese tipo de productos por el agotamiento de stock, pero trazamos una estrategia relacionada con los artículos de natación en seco, sistemas de entrenamiento para piscinas particulares, o productos para nadar seguro en el mar como boyas de natación. A medida que se hacía más patente que las piscinas no abrirían o su uso iba a ser muy restrictivo, han aumentado el número de búsquedas relacionadas con los productos que he listado anteriormente.
Para esta tienda online se generó contenido relacionado con la natación en seco y en piscinas portátiles o de reducido tamaño. Actualmente, hay campañas de publicidad activas en la red de búsqueda de Google que están funcionando bien.
Desde la entrada en fase 2 ha comenzado a incrementarse el interés en los productos de outdoor, trail, o trekking; sin embargo, los productos que se usan habitualmente en competición, al estar todas las competiciones suspendidas y sin saber muy bien cuando se podrán celebrar mantienen un fuerte descenso de las ventas.
Otros clientes nuestros como bares y restaurantes, tras unos primeros días de mucha preocupación, un bar o un restaurante pequeño es el típico negocio que vive de la caja diaria, empezaron a buscar soluciones por el único camino que la ley permitía, el delivery. La recogida y/o entrega de comida a domicilio. Para ello hemos usado estrategias de optimización de Seo local, y campañas tanto en Google Ads como en Instagram orientadas a códigos postales determinados o barrios concretos cuando nuestro cliente era de una ciudad grande.
Uno de los problemas que los restaurantes han tenido que solucionar ha sido la propia organización del trabajo. Un restaurante tradicional tiene el mayor espacio posible dedicado a atender a sus clientes y la cocina ocupa lo mínimo posible. En delivery necesitas que la comida esté en 30 minutos máximo desde que se realiza el pedido, para ello se necesita una cocina capaz de dar salida a mucha comida en poco tiempo.
Para los restaurantes a partir de la fase 2 hemos trabajado sobre todo en la adaptación de las cartas y menús a sistemas de códigos QR, debido a la imposibilidad de usar cartas físicas.
Las casas rurales han sido el típico ejemplo de descalabro inicial y han devuelto todas las reservas que tenían hasta la primavera, pero que han recuperado a una velocidad espectacular. De hecho, es bastante complicado encontrar casa rural para el verano, especialmente si tiene piscina. Lo mejor para todas aquellas que tienen web propia es que se ha producido una huida de los grandes portales de reservas y se ha reservado directamente.
Belleza.
Es un sector completamente offline aunque la captación del cliente sea online. Para recibir un tratamiento de belleza o un corte de pelo debes ir al centro de belleza, y eso ha sido imposible de hacer durante mucho tiempo.
Para uno de nuestros clientes de belleza que tiene presencia en varias comunidades autónomas, trazamos una estrategia de venta de bonos para usarlos cuando comenzará la desescalada o terminase la crisis. Lo hicimos mediante una fuerte campaña de publicidad en Redes Sociales, ya que las búsquedas de su palabra o servicio no habían recuperado el tráfico anterior al coronavirus. Los bonos tenían un descuento muy interesante, y ellos tienen una increíble comunidad de seguidores en Social Media que llevan cuidando años, y que ha respondido de una manera brutal a este tipo de iniciativa.
Grandes superficies
Tenemos como cliente un Centro comercial importante para el que estábamos trabajando en el rediseño de su nueva web. En este tipo de negocios, el parón ha sido completo, y son de los últimos a los que se está permitiendo abrir.
Realizar una migración de sitio con mucho tráfico o muchas urls suele ser un problema. Esta crisis nos ha permitido migrar con más tranquilidad y una mayor seguridad. Nuestros usuarios no pueden ir al ningún centro comercial, por lo tanto no buscan información de los horarios de las tiendas o del cine, cuando las búsquedas vuelvan la web estará testada y al 100%.
Para este cliente también hemos trabajado de cara al futuro en un sistema que informa en tiempo real del aforo del Centro comercial, tanto en las pantallas del centro como en la web y el teléfono móvil.
Formación
La formación presencial ha sufrido un importante descenso, y no se prevé que pueda recuperarse con facilidad, especialmente por temas de aforos. Hemos trabajado en dos líneas diferentes para dos clientes. En un caso se ha optado por reducir el aforo de la formación hasta convertirla en individualizada, aunque aumentando un poco el coste del curso, pero se ha incluido financiación para facilitar la llegada de alumnos. Y en otro proyecto se ha optado por poder llegar a mayor número de alumnos mediante una plataforma telemática de formación. La primera iniciativa que ya está en marcha y a pesar del aumento del coste del curso, el hecho de que la formación sea individualizada, ha sido un gran argumento de venta.
En definitiva, primera bola de partido levantada. Observando con mucha atención lo que sucede en el corto y medio plazo. No creo que nadie sea capaz de aventurarse a ver más allá del verano.